Betel comenzó en las calles de San Blas (Madrid) en los años ochenta cuando unos misioneros de la WEC ayudaron a un drogadicto llamado Raúl Casto, que necesitaba un lugar para desengancharse de la heroína. Una vez libre de su adicción, Raúl quiso ayudar a más personas. Así empezaron las casas de acogida de Betel, que hoy se encuentran en más de 100 ciudades en 23 naciones.
Llegamos a México en 1995 y tenemos ya 23 años ayudando de manera gratuita a varones mayores de edad con problemas de adicciones que ingresan por voluntad propia y con deseos de cambiar, dispuestos a adaptarse a los horarios y normas de vida de Centro Betel y la permanencia es también totalmente voluntaria
Estamos constituidos como Asociación Civil y contamos con el registro CLUNI (Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil) CBE96011121019
Los principios de Betel